En la actualidad, desarrollar y potenciar las habilidades sociales y emocionales de nuestros educandos, es algo de lo que cada vez se tomas más conciencia, creando por tanto un fuerte en el ámbito socioeducativo, aunque no debemos "dejarlo de la mano" ya que su implementación aun es algo débil.
Relaciones sociales y emociones son dos conceptos que están presentes e intervienen en todos los ámbitos y momentos de nuestras vidas, por ello, debemos darle el valor que se merece al desarrollo de las habilidades enfocadas al control de las emociones y del manejo en las relaciones interpersonales.
Como educadores, debemos desarrollar o en su caso potenciar, tanto en los educandos como en nosotros mismos, una serie de competencias socioemocionales básicas, como la habilidad para gestionar de manera productiva las emociones, reconocer sentimientos, controlarlos, controlar emociones, ansiedad, ira, tristeza... comprender también los sentimientos ajenos, considerar consecuencias, etc. Con esto, que parece tan sencillo y a la vez es tan complejo, conseguiremos alcanzar ese "mundo mejor" del que tantas veces hablamos sin poner medios para lograrlo.
El desarrollo de estas competencias y la disposición de cada uno de nosotros en este sentido, facilitará siempre el crecimiento integral y saludable de las personas, ya que generaremos un equilibrio emocional y social que revertirá en un bienestar físico y por tanto psicosocial, dando mejores resultados en lo académico, posteriormente en lo laboral y en cualquier circunstancia que la vida nos presente.
Y por último y no por ello menos importante, nosotros, los educadores, porque creemos firmemente en el aprendizaje a lo largo de todas las etapas de la vida, debemos formarnos continuamente, de manera que estemos preparados para afrontar los nuevos retos que vayan surgiendo.
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